lunes, febrero 9

Soledad escogida


Sube las escaleras para encontrarse con ella.
Sube algunos instrumentos, cobija, espejo, lap no necesita nadamas.
Cierra los ojos y recuerda que también lo hacia años atrás, huele a pubertad, tierra mojada, hierro seco, a fría soledad.
El viento golpea su cara como una ola de recuerdos. Lo hacia para escapar, Escapaba en lo alto de su alcoba.
En la ultima de sus esperanzas. Le daban ganas de saltar al vació por su vació, como ahora también lo siente. Sube para cargarse de luz y elimine todo ropaje usado, desgarrado, y abra los candados de su pecho, lavarse los pies y sacudirse el silencio.
Hoy regresa, tiene tiempo que no lo hacia, muere de frió lo único que la ilumina es el reflejo del espejo, y de ella que la hace vibrar. Ahora recuerda porque subía.
-aqui arriba no existe el norte, ni el sur, ni el este, ni el oeste.
Hoy, la nombra Bela; ella que la ha escuchado por tanto tiempo, contandole secretos, deseos, sueños, miradas, promesas, alientos, lágrimas, amor y maldición y Bela no se va.. ¿qué dirá?, ¿hablara?
-Seguro que no soy la única que te escribe.
Parece como si detuviera el tiempo.
Hoy te canto estas notas con mis ojos y te susurro esta canción, la escribieron pensando en ti, tu Bela que has estado en todo momento y en cualquier lugar. En aquella epoca y en la mia igual.
Tú claro de luna que llega aliviar.
Regresar y mirarte, ha significado que no le he cerrado la puerta a mi mundo interior y he buscado escondites a la inocencia.
He venido a llenarme de luz y a nombrarte ...Querida Bela.

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